El techo se compone de 96 luminarias desarrolladas paramétricamente a partir del diseño de un patrón celular base. Cada pieza se compone de un chasis (fabricado a partir de chapa cortada con CNC y plegada), la iluminación led RGB integrada (con control independiente por luminaria) y el difusor frontal fijado magnéticamente al chasis. Los difusores frontales se fabrican en acrílico negro mate traslúcido volviendo invisibles los píxels cuando están apagados y mejorando la reproducción de color con la mínima contaminación lumínica posible. La instalación cuenta con control en directo y una batería de efectos y secuencias de color y movimiento para generar diferentes ambientes en el local. También se fabricaron para el proyecto el resto de elementos lumínicos, la columna, integrada con el diseño de patrón celular grabada con láser, y los fondos de barra, también integrados en la programación. Por último se complemento la instalación con iluminación blanco cálido en diferentes elementos del local para aportar luz neutra y reducir las variaciones de luminosidad.
